El Indicador Nacional de Vacas de Industria en Australia subió a su precio semanal más alto de la historia, alcanzando 390¢/kg en pie al miércoles 24 de setiembre (US$ 2,54 el kilo al tipo de cambio actual), informó Meat & Livestock Australia (MLA) en un análisis sobre la evolución de los precios de las categorías de hembras. Como referencia, en esta misma fecha del año pasado el indicador era casi un dólar australiano más barato. El último gran pico se había dado en octubre de 2022, cuando la recomposición del rodeo possequía impulsó precios récord para el ganado en todos los indicadores.
MLA señaló que, a diferencia de 2022 —cuando la demanda de los productores llevó los precios de las hembras a niveles récord—, el máximo actual está impulsado por la demanda industrial. Hace dos años, cuando el rodeo vacuno australiano se recuperaba de la sequía, los recriadores pagaban primas para asegurarse hembras de cría. En contraste, actualmente los frigoríficos están seleccionando vacas de manera estratégica para sostener el nivel de faena, apoyados en el elevado nivel de actividad de este año.
Este cambio fue posible gracias a una combinación de alta disponibilidad de vacas, favorecida por condiciones estacionales favorables en gran parte de las zonas ganaderas, y una sólida demanda externa. En particular, Estados Unidos avanza hacia la recomposición de su rodeo, lo que ha intensificado la demanda de carne magra importada y ha ayudado a apuntalar los márgenes de la industria.
No sucede lo mismo con los precios de las vaquillonas de reposición y engorde, que se debilitaron la semana pasada.
MLA considera que las condiciones actuales sugieren que la industria seguirá siendo el principal motor del mercado de hembras en el corto plazo, siempre que los volúmenes de faena se mantengan elevados y la demanda de Estados Unidos por carne vacuna magra continúe.
